Magia de Madeira: Escapada al atardecer y al mar (2 h)

Embárcate en un viaje inolvidable por la impresionante costa de Madeira mientras el sol comienza a descender. Siente la suave brisa marina en tu piel mientras el cielo se transforma en un lienzo de vibrantes naranjas y suaves rosas. Esto es más que un crucero, es una oportunidad para descubrir la isla desde una perspectiva mágica que pocos alcanzan.

Tu velada comienza en el puerto de Calheta, donde conocerás a nuestro equipo.

Este momento tan especial del día te permitirá disfrutar de impresionantes vistas de la isla de Madeira hasta que el sol se reúna con la luna y las estrellas.
Navegaremos por la costa, admirando impresionantes acantilados y calas escondidas desde una perspectiva privilegiada. Durante el recorrido, nos detendremos cerca de la orilla para un refrescante baño, con equipo de snorkel y toallas de baño disponibles para tu comodidad. Entre aventura y aventura, podrás relajarte en la espaciosa terraza con una copa de vino espumoso o un refresco, servido por nuestra tripulación como cortesía durante el crucero.

También disponemos de mantas suaves por si refresca, para que pueda relajarse después de nadar.

El crucero dura aproximadamente 2 horas, con horarios de salida que se ajustan según la temporada: 19:00 o 19:30 en verano, o 16:30 y 17:00 en invierno.

Al caer la tarde, relájese en la espaciosa cubierta y observe cómo los colores del cielo cambian del naranja intenso al violeta intenso, antes de que aparezcan las primeras estrellas. Aunque es más difícil avistar ballenas y delfines a esta hora del día debido a la visibilidad reducida, lo más destacado es el ambiente: mares en calma, cielos radiantes y la serenidad de navegar al anochecer.

Lo que hace que este crucero al atardecer sea realmente especial es la combinación de intimidad, comodidad y vistas panorámicas únicas de la costa de Madeira. A diferencia de las excursiones concurridas, nuestra experiencia en grupos pequeños le permite conectar con la naturaleza sin distracciones.

La tripulación es atenta pero discreta, lo que garantiza que se sienta relajado y documente cada momento. Aunque el avistamiento de cetáceos es limitado al atardecer, lo más destacado es el ambiente inigualable: navegar tranquilamente en una cala apartada, saborear un vino espumoso y presenciar la transición del día a la noche.

Esta experiencia transformará su visión de un crucero en una celebración mágica de la belleza de la isla, convirtiéndola en una de las formas más encantadoras de explorar Madeira.