Sobre la experiencia
Excursión de un día a Paxos y Antípaxos: Un pequeño sueño en el Jónico
Saliendo del puerto de Corfú a primera hora de la mañana, dejarás atrás la ciudad y te adentrarás en la serenidad del mar Jónico. El viaje se siente como viajar a través de la luz: el agua refleja el cielo y tu mirada se pierde en el horizonte.
Primera parada: Lakka:
Un pequeño paraíso costero en el extremo norte de Paxos. Aquí, el tiempo parece haberse detenido. El mar está en calma, perfecto para un primer baño, mientras que las coloridas casas y los tranquilos cafés ofrecen el lugar ideal para descansar.
Continuando el recorrido, te dirigirás hacia el lado oeste de Paxos, donde la naturaleza revela su faceta más espectacular. Acantilados escarpados se sumergen en el azul profundo, cuevas excavadas por las olas y el viento: un paisaje de belleza salvaje e indómita. El barco se adentra en las cuevas y, por un instante, el sonido de las olas resuena en sus silenciosos arcos, creando una atmósfera mágica.
Y entonces… Antípaxos. Aquí, el tiempo no tiene límites. La playa de Voutoumi te da la bienvenida con aguas turquesas y fina arena blanca. Es una belleza indescriptible, simplemente la vives. Relajarse bajo el sol, sumergirse en aguas cristalinas que te quitan cualquier pensamiento, y sentir una sensación de plenitud que solo la naturaleza puede dar.
Al atardecer, el viaje continúa de regreso a Paxos, esta vez al puerto de Gaios. Un paseo por las estrechas calles, entre tiendas de productos locales y tabernas llenas de los aromas del mar y del verano griego. Tiempo para comer, conversar y disfrutar de una copa de vino junto al agua.
Después de cenar, el regreso a Corfú es apacible. El mar está oscuro, pero el cielo está lleno de estrellas. Y el corazón, lleno de imágenes.
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