Alquiler de barcos en L'Estaque · Van De Stadt — Trintella 1a (1975)

¡Disfrutamos muchísimo del viaje a bordo del magnífico velero de Christian! Tras una primera travesía hasta una cala en la isla de Frioul, pudimos nadar y disfrutar de una deliciosa tabla (con un pesto delicioso ?) en un entorno inolvidable. Christian fue muy amable y nos enseñó mucho sobre la región y la navegación. ¡Lo recomendamos sin duda para una escapada a la costa!

Christian nos dio indicaciones claras para llegar al puerto y rápidamente subimos a un hermoso barco, ¡renovado por el propio capitán! Después siguió un viaje lleno de experiencias, risas y humildad. Los cuatro escuchamos a Christian con admiración, sintiéndonos muy cómodos. Navegamos hasta un lugar al borde de los acantilados de las Islas Frioul para darnos un chapuzón, saltar desde el acantilado, hacer snorkel y disfrutar de un aperitivo de calidad (productos frescos, caseros y de alta calidad). Después zarpamos de nuevo para admirar la puesta de sol. Christian nos explicó y enseñó los fundamentos de la navegación. En resumen, fue una experiencia extraordinaria, ¡una que sin duda repetiría! Lo recomiendo encarecidamente.

El capitán fue genial y muy amable durante todo este magnífico viaje. Mi pareja, yo y nuestros dos hijos quedamos maravillados. ¡El aperitivo en la cala con baño ilimitado fue un momento inolvidable! Reserva sin dudarlo.

Christian nos brindó una experiencia única e inolvidable. Para empezar, su barco, que debe ser la envidia de toda Marsella, es impresionante: ¡un magnífico velero holandés de los años 70, meticulosamente renovado! Luego, Christian, una persona fascinante y apasionada, te contará muchas historias interesantes y con quien podrás hablar de todo. Nos llevó a una pequeña cala, algo privada, cerca del Puerto de Frioul, donde nadamos y disfrutamos de un excelente aperitivo. Luego aproveché para pedirle matrimonio (mi pareja aceptó), y Christian nos dejó en la proa del barco al atardecer. Una experiencia que quedará grabada en nuestros recuerdos. Gracias de nuevo, Christian.

Una experiencia absolutamente inolvidable. Christian nos recibió a bordo de su magnífico velero vintage, restaurado con mimo. Se tomó el tiempo de explicarnos el funcionamiento de un velero e incluso nos dejó navegar en un ambiente relajado y acogedor. El aperitivo al atardecer en una pequeña cala fue perfecto, con productos de calidad y un entorno mágico. Lo recomendamos al 100% y sin duda volveremos. Gracias, Christian, por esta experiencia única.