Alquiler de barcos en Riva del Garda · Dehler — 28s (1992)

Todo fue increíble. Fueron muy rápidos en responder a nuestros mensajes. Reservamos el barco para el tiempo exacto que necesitábamos. El patrón era un tipo encantador, ¡muy amable! Definitivamente lo recomendaríamos para un día en el lago. ¡Qué final tan fantástico para nuestras vacaciones!

Excelente bienvenida de Michele y Luca, serviciales y amables.

El barco está un poco desgastado y no está realmente actualizado. La caja del refrigerador proporcionó calor en lugar de enfriar, con el resultado de que nuestro almuerzo se arruinó. Fue amigable recientemente, solo que no nos dijeron que no podíamos salir del puerto. .. un poco extraño si alquilas un barco y no te permiten navegar donde quieras ??

Es una ubicación fantástica. El personal de la empresa de alquiler fue muy amable y servicial. El estado del barco era el que se puede esperar de un barco más antiguo, aunque el equipamiento disponible no coincidía con lo indicado en la reserva (sin agua caliente, auxiliar, piloto automático ni ducha exterior). También fue una sorpresa desagradable descubrir que no teníamos ancla y teníamos que regresar al mismo puerto todos los días. Al no poder permanecer fondeado durante la noche, sólo es posible navegar en la parte más septentrional del lago, lo que hace inútil el alquiler de varios días.

La experiencia en sí fue maravillosa. El lago de Garda es un hermoso lugar para navegar. La compañía de alquiler de Gardasee fue cortés y acogedora. Se hizo una introducción, ellos se encargan de sacarte del puerto deportivo. Lo cual, según tengo entendido, elimina el estrés de la situación, pero tampoco se aprende mucho. Sentí que la introducción al barco podría haberse hecho en forma de lista de verificación. Faltaba la demostración del baño. Nos dimos cuenta de que el baño no funcionaba sólo por la tarde. Pero como sólo fue un día de navegación, no fue gran cosa. El barco no estaba en las condiciones que esperaba por el precio que pagué, pero era bastante aceptable. La cabina de popa olía a diésel. Dios mío, no tuve que dormir en él.

La tripulación dio lo mejor de sí para que fuera una gran estadía.

Todo salió bien. Michele fue muy útil en la comunicación antes del alquiler. A pesar de un desafortunado incidente, el bote que queríamos alquilar tenía un defecto, michele organizó un nuevo bote antes de que llegáramos e hizo posible que el primer bote fuera reparado hasta la noche para que pudiéramos cambiar. Michele y su equipo son muy útiles, se toman el tiempo para una buena presentación y ayudan cuando lo necesita.