Alquiler de barcos en Riva del Garda · Tagudo — 34 (1981)

Todo muy bien

Muy recomendable. Pasamos un día maravilloso.

Nos lo pasamos genial, éramos 8 chicos. Tuve suerte de encontrar un día ventoso, visité varios lugares en el lago de Garda. Patrón y ayudante altamente capacitado y excelente compañía. Una experiencia para repetir seguro.

Equipo muy, muy servicial y competente. Alquilamos el barco sin patrón y recibimos instrucciones muy detalladas de Luca. Nos recibieron con una copa de champán y, poco antes del final del día, cuando nos sentimos abrumados, el equipo estuvo inmediatamente allí para ayudar y no presentó ninguna queja. Servicio superior

Jornada muy agradable en compañía del patrón Federico. Era la primera vez que navegaba y recomendaría la experiencia a todo el mundo. Federico supo tranquilizarnos contándonos muchas anécdotas de la Garda y aguantando nuestras innumerables preguntas. En mi opinión, el barco era lo suficientemente grande para 6 personas más el patrón durante un día (no dormimos en las literas) y perfectamente eficiente. Quizás una nota podría ser que para nosotros los novatos en estos días no estaba bien explicado el punto de encuentro, qué llevar, cómo almorzaríamos, etc., pero Michele respondió rápidamente a todas mis preguntas en los días previos al embarque. ¡Definitivamente repetiremos la experiencia!

El equipo formado por Michele y Luka hizo un trabajo perfecto, competente y muy amigable. La sesión informativa fue genial, Luka navegó con nosotros en un mar muy tormentoso y nos explicó el barco. Esto nos dio a mi tripulación y a mí mucha seguridad durante los siguientes días, ya que Luka o Michelle siempre nos ayudaron y nos dieron valiosos consejos durante las maniobras de atraque. Sobre el barco: El Tagudo 34 es un barco maravilloso y seguro. Está construido para las zonas más ventosas del mundo. Así que en el lago de Garda no hay problemas ni siquiera a 25 nudos. Éramos cuatro y teníamos mucho espacio en el barco para varios días. Ciertamente hay barcos más deportivos y ágiles para alquilar, pero como único navegante con una tripulación completamente inexperta, preferí este barco seguro. Se hicieron innumerables viradas y trasluchadas, y también se cambiaron o arriaron las velas para adaptarlas a las condiciones del viento.